Si lo tuyo es migrar 2: desde la instalación hasta la integración

Muchos profesionales que deciden migrar, se sorprenden con el tiempo al descubrir las responsabilidades y obligaciones fiscales que no atendieron en el momento adecuado. A veces este olvido, el desconocimiento o la omisión puede crearle tal problema que se arrepentirá de haber dejado su país.

No debe dudar que la mayoría de los países en el mundo tienen un sistema fiscal interesantemente eficiente y eficaz. Al decidir migrar, debe hacerse bien y en pleno conocimiento de todas sus responsabilidades.

Es muy importante informarse a que punto sus estudios profesionales son reconocidos en el país receptor, si debe seguir una formación profesional en el país que residirá para ejercer su profesión y haga cuentas del costo directo e indirecto sobre esta espera, los estudios adicionales que tendrá que realizar y como ello afectara en su futuro a corto y a largo plazo.

Tan pronto como pueda, una vez instalada o instalado en la ciudad, cree una red de contactos, la más diversa posible, lo ayudará a comprender la cultura y el comportamiento social de la ciudad. Potencie sus relaciones interpersonales y encuentre soluciones a posibles desafíos futuros.

Depender de su red de contactos en su medio laboral no es tan positivo, busque fuera de ese círculo. Expóngase y disfrute de la compañía de personas que son diferentes en cultura, en costumbres y que no forman parte de ese grupo en común que es el de trabajo.

Busque la diversidad, se aprende mucho escuchando posiciones diferentes, aunque en algunos casos no sean de agrado, se aprende a apreciar cuan diverso es el mundo y la riqueza que trae exponerse ante lo diferente.

Como dicen los especialistas en gestión de recursos humanos, se tienen tres fases a las que un expatriado se expone: el primero, la fase del turista; la segunda, es el choque cultural y la tercera es el periodo de adaptación.

La fase del turista, donde todo es interesante, es un descubrimiento, todo es agradable; la segunda, es la fase del choque cultural; donde se verán las diversas dificultades de adaptación, sus incomprensiones frente a esta cultura nueva a la que desea integrarse y en algunos casos es un periodo al que muchas personas no logran salir. Parece muy difícil aceptar una nueva realidad, para atravesar esta etapa se deben desarrollar dotes de persona paciente y resiliente.

La tercera es el periodo de adaptación, es el momento en que la persona se adapta, a pesar que extraña su círculo social, su entorno de origen, acepta con mayor agrado la cultura que lo recibe y por lo tanto, la disfruta e inicia un camino de prosperidad profesional, personal y espiritual.

Como profesional y sobre todo como persona, no permita que la experiencia sea dañina, si la decisión que tomó de irse de su país, fuese por el motivo que fuese, no resultó como esperaba: usted aprendió una gran experiencia y siempre puede volver a su país de origen.

No deje que el orgullo venza su dignidad y sus valores como persona. Salir de su zona de confort y hacer frente a lo desconocido, demuestra su capacidad de decisión y esfuerzo que no todos están dispuestos a realiza. Y, donde usted se encuentre con esa misma energía podrá encontrar un futuro extraordinario sea donde sea.