Si la persona encargada de la gestión establece criterios de decisión que toman en cuenta únicamente su propio interés, el perímetro de su organización y el corto plazo, multiplicará las externalidades negativas y los daños internos. Si considera solo los flujos de caja, subestima sistemáticamente el impacto de su actividad y de sus proyectos. Así, hay una obligación moral, a veces legal, de mirar más allá y considerar las consecuencias que cada gesto ocasiona en los humanos y el ambiente.
La realización de estudios socioambientales es la manera de extender los criterios de selección, considerar un mayor plazo y contemplar la responsabilidad social en su totalidad. Implica analizar los impactos sociales y ambientales de un proyecto o actividad en particular. Estos estudios ayudan a tomar decisiones informadas y contribuyen a adoptar estrategias que minimizan los impactos negativos.
Los siguientes son pasos clave en la realización de un estudio socioambiental:
• Identificar el proyecto o actividad: el primer paso para realizar un estudio socioambiental es identificar el proyecto o actividad que se estudiará. Esto puede implicar la realización de un estudio de alcance para definir los límites del proyecto.
• Recopilar datos de referencia: el siguiente paso es recopilar datos de referencia sobre las condiciones sociales y ambientales en el área que rodea el proyecto identificado. Esto puede incluir datos sobre la demografía, el uso de la tierra, la calidad del agua y del aire, la biodiversidad y otros factores.
• Identificar los impactos potenciales: el siguiente paso es identificar los posibles impactos sociales y ambientales del proyecto, lo cual puede implicar la realización de una evaluación de riesgos o una evaluación de impacto.
• Evaluar la importancia de los impactos: una vez que se han identificado los impactos potenciales, el siguiente paso es evaluar su importancia. Esto puede incluir evaluar la magnitud, la duración y el alcance geográfico de los impactos, así como la vulnerabilidad de las comunidades y ecosistemas locales.
• Considerar los pueblos indígenas: es imperativo consultar y obtener el consentimiento de las comunidades tradicionales del área.
• Considerar el patrimonio cultural y natural: se hace un inventario detallado de estos elementos dentro del área de influencia; a continuación, se efectúa un análisis de cómo el proyecto podría afectarlos, tanto directa como indirectamente.
• Desarrollar estrategias de mitigación: una vez evaluados los impactos, el siguiente paso es desarrollar estrategias para mitigar los impactos negativos y mejorar los positivos. Estas pueden incluir medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, proteger la biodiversidad, mejorar los servicios de los ecosistemas y mejorar las condiciones sociales y económicas en las comunidades locales.
• Evaluar alternativas: como parte del estudio, puede ser necesario evaluar opciones al proyecto o actividad propuesta, lo cual puede implicar la comparación de diferentes escenarios o estrategias para lograr los objetivos del proyecto.
• Comunicar los hallazgos: como paso final, los hallazgos del estudio deben comunicarse a las partes interesadas, incluidas las comunidades locales, las agencias gubernamentales y los desarrolladores de proyectos. Esto puede incluir la producción de informes, la organización de reuniones públicas o la participación en otras formas de divulgación.
Este proceso puede realizarse con poco compromiso, para cumplir con la ley o la solicitud de un financista. Sin embargo, la seriedad del esfuerzo es un indicador avanzado de la responsabilidad social de la dirección de la organización. Hay dimensiones positivas sociales, ambientales pero también ventajas que impactan en la reputación de una organización que actúa de forma decente.
Siguiendo estos pasos, es posible realizar un estudio socioambiental exhaustivo que tome en cuenta los impactos sociales y ambientales de un proyecto o actividad en particular.
Prescripciones:
a) No limitarse solo a intereses inmediatos o internos de la organización, sino considerar el impacto social y ambiental más amplio de sus actividades y proyectos. Se trata de tener una visión que va más allá de los flujos de caja y que reconoce la responsabilidad moral y legal hacia las comunidades y el entorno.
b) Realizar meticulosamente los estudios socioambientales necesarios como una manifestación genuina de la responsabilidad social corporativa.
c) Desarrollar e implementar estrategias de mitigación efectivas basándose en los hallazgos de los estudios socioambientales.
Referencias:
Responsabilidad social de las personas: https://www.youtube.com/watch?v=c04jrK6qglg
Estudios socioambientales antes la inversión: https://www.researchgate.net/publication/307180481_Los_Estudios_de_Impacto_Ambiental_y_su_Implicancia_en_las_Inversiones_de_los_Proyectos
Guía para la elaboración de estudios socioambientales: https://geoinnova.org/libro/guia-la-elaboracion-estudios-ambientales-proyectos-incidencia-medio-natural/?gad_source=1&gclid=EAIaIQobChMIhIHjhNi3hQMVWVtHAR3g0QVZEAAYAiAAEgIUZ_D_BwE
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