Historia: la calidad en el Perú

En el Perú, en el año 1989 se crea el Comité de Gestión de la Calidad (CGC) integrado inicialmente por cuatro instituciones, hoy lo integran 21 instituciones gremiales, educativas y técnicas reunidas sobre la base de un acuerdo de Cooperación Interinstitucional con el objeto de promover la calidad en el Perú. El Comité de Gestión de la Calidad tiene como Coordinación y Secretaría Técnica al Centro de Desarrollo Industrial (CDI) de la Sociedad Nacional de Industrias.

El CGC estableció en el año 1991 un Concurso Motivacional de Mejoramiento de la Calidad, con la finalidad de promover el desarrollo de la calidad en el Perú, elevar su nivel y mejorar la competitividad de las empresas. Posteriormente, en cooperación con expertos del Premio Malcolm Baldrige de Estados Unidos y expertos de premios latinoamericanos, se rediseñaron los criterios de evaluación y se elevaron los niveles de exigencia. A partir del año 1997, el concurso pasó a denominarse Premio a la Calidad con estándares similares a los premios nacionales latinoamericanos. En el año 2001, aprobado por Resolución Suprema, se convierte en el Premio Nacional a la Calidad del Perú.

El Comité de Gestión de la Calidad está integrado por organismos del Gobierno como: Consejo Nacional de Competitividad, Indecopi, Ministerio de la Producción, Presidencia del Consejo de Ministros, Inacal. Gremios empresariales como ADEX, Capeco, SNI. Sector Académico como ESAN, Senati; Universidad La Molina, Católica, Lima, Pacífico, Ricardo Palma, San Martín, San Marcos. Organismos Técnicos como AOTS (The Association For Overseas Technical Scholarship), Cerper (Certificaciones del Perú), Inassa (International Analytical Services SAC), SGS Perú, TUV (TÜV Rheinland Perú).

A fines de los años 90, las grandes empresas fueron las pioneras en temas de certificación ISO 9001. Según un balance realizado hasta el 2000, 141 empresas en el Perú habían obtenido una certificación ISO 9001. Además, un pequeño grupo ya incursionaba en temas de ISO 14000. Posteriormente, esta corriente logró posicionarse en las medianas empresas, hasta que a mediados del 2002 las pequeñas empresas también apostaban por la certificación ISO, en un inicio algunas de ellas forzadas por temas de relaciones comerciales, pero posteriormente todas las que apostaron por ello gozan de notables ventajas, tales como: reducción de costos, mejora del clima laboral, incremento de la productividad, disminución de las mermas e incremento de las ventas. Para el 2008, el Perú contaba con 688 certificaciones internacionales a la calidad. Con el transcurso del tiempo se fueron sumando cada vez más empresas a la corriente ISO, es así que para el 2009 se contaba con 811 certificaciones ISO 9001 en el Perú y en diciembre del 2010 se alcanzó 1117, logrando un aumento del 38%. En la actualidad, según el Inacal, se tiene un total de 1329 empresas con certificación de calidad ISO (norma ISO 9001 y norma ISO 14001).

Así, de un total de organizaciones formales activas en el Perú que llega a 1 millón 382 mil 899 (según cifras de la Sunat) solo el 1% del total de organizaciones formales en el Perú cuentan con sistemas de gestión de calidad.

Entonces, este tipo de certificaciones son requeridas a nivel internacional para la exportación de productos o servicios (el TLC nos trajo más normas ISO). Sin embargo, por ejemplo, en Colombia, el número de empresas con sistemas de gestión certificadas superan las catorce mil. En tal sentido, se tiene la necesidad de sensibilizar aún más al sector privado.

Sellos de calidad

Se actúa con la premisa que los indicadores de productividad se potencian cualitativamente con la capacitación del personal y la innovación tecnológica.

Así, para la estrategia de negocio se requiere una transformación en la plataforma tecnológica para una mayor comprensión de las necesidades de clientes internos y externos. En consecuencia, el área de Soluciones de Negocios Tecnológicos juega un papel importante como habilitador de soluciones y que acompaña la estrategia de negocio. Una empresa debe evaluar los procesos de mayor interacción.

Algunos ejemplos de ISO:

• ISO 9001:2008 para la Gestión de Proyectos de Desarrollo de Tecnologías de Información

Entidad certificadora internacional SGS certificó el Sistema de Gestión de Calidad, comprobando la mejora continua tanto en las relaciones con los colaboradores, clientes y proveedores; como en la reducción de costos de los procesos y en eficacia operativa a través de estándares internacionales.

• Modelo de Madurez de Capacidades aplicado al proceso de Gestión de Desarrollo

El Capability Maturity Model ® Integration (CMMI) es uno de los modelos internacionales más reconocidos y usados a nivel mundial para los equipos de Sistemas de TI, porque recopila un conjunto de buenas prácticas, que representan una guía para elevar la eficiencia y la calidad de los desarrollos tecnológicos, consiguiendo así disminuir costos y asegurar el tiempo de entrega y la satisfacción del cliente.

• ISO/IEC20000 para el Sistema de Gestión de Servicios de Soluciones Tecnológicas

Entidad certificadora internacional AENOR certificó el Sistema de Gestión de Servicios que fortalece el soporte del servicio brindado a las distintas áreas de la compañía, ofreciendo una clara visión de la capacidad del área para la entrega de soluciones estables para atender las necesidades tecnológicas hacia la estrategia de negocio de la compañía.

• ISO/IEC 27001 para la Gestión de Seguridad de la Información

Entidad certificadora internacional AENOR certificó el Sistema de Gestión de Seguridad de la Información, la información es un activo valioso para el éxito y la continuidad de negocio para las organizaciones. Esta certificación proporciona un conjunto de lineamientos para establecer un marco de gestión de la seguridad de la información que aplica a cualquier tipo de organización, garantizando confidencialidad, disponibilidad e integridad.

Existen alrededor de 19.500 normas internacionales ISO en el mundo. Los beneficios de estas certificaciones son múltiples y se pueden resumir en los frentes estratégicos, comerciales, financieros y operacionales. Entre los más resaltantes está el desarrollo de la ventaja competitiva en cuanto a calidad, así como la mejor capitalización de las curvas de aprendizaje en la organización.