Galo Flores
¿Cuánto vale una idea? La respuesta es nada, pero su puesta en marcha puede mover millones. Una idea es subjetiva; bien pensada, redactada y ejecutada puede mejorar nuestra calidad de vida. Entonces, ¿Cuánto cuesta la calidad? La respuesta, también, es nada porque no es percibida financieramente, sino que es relativa al grado de satisfacción de nuestros clientes; respecto al producto o servicio que ofrecemos.
Entonces, un sistema de calidad debe beneficiar a la sociedad que lo promueve (grado de satisfacción). El Perú, por ejemplo, percibió que debe apostar por la educación, innovación e infraestructura. Sin esos tres elementos es poco lo que podemos hacer en un mundo altamente competitivo, globalizado, pero tenemos valor agregado?, ¿seremos un país OCDE con dos expresidentes en la Diroes?, ¿confiamos en el prójimo?
Claro, cuando hablamos de calidad no es precisamente la confianza en el trato, sino de indicadores que amparen un proceso que cumpla satisfactoriamente lo ofrecido a un tercero. La confianza se apoya en los pilares de la infraestructura de la calidad: acreditación, normalización y metrología. La calidad no es subjetiva, se basa en indicadores garantizados en un código de barras, por ejemplo.
Ahora, preguntémonos si todo lo que compramos tiene código de barras o es posible que lo tenga. Entonces, la informalidad campante en nuestro país debe ser combatida también con información, reputación y credibilidad. El conocimiento nos ofrece incorporar sistemas integrados de gestión como ISO 9001, ISO 14001 e ISO 18001 que tratan sobre calidad, medio ambiente, seguridad y salud ocupacional. El corazón de las normas es la gestión de la calidad, sin ella seguiremos como velero sin brújula dependiendo del humor del capitán.
Creemos firmemente que el desarrollo de nuestro Perú es posible en el cambio de actitud y la capacidad de sobreponernos positivamente a las adversidades. El caos climático de hace unos meses, la creación de la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios, la entrega de la ampliación del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, por citar las recientes decisiones de Estado, ofrece un panorama esperanzador.
En nuestras conversaciones pro desarrollo tratemos sobre esos cambios de actitud que reclamamos: las Pymes y su rol promotor de empleo inmediato; el APEC y el capitalismo chino; el riesgo latino que supone la informalidad en la región o el modelo de Kano que reclama conocer el grado de satisfacción del cliente y sobre todo la opinión de los propios protagonistas de la calidad en Perú y el continente.
La plataforma informativa Calidad & Negocios anuncia el inicio de sus operaciones informativas en esta plataforma. El corazón de una empresa no puede cambiar, pero si la forma de operar, de adaptarse al cambio constante ¿Podemos hacerlo? Claro que podemos hacerlo.
