Una receta para la IA generativa en el aula

Preguntar a las aplicaciones como Bard y ChatGPT se está convirtiendo en la forma dominante de alcanzar tus objetivos de manera más rápida. Personas de todo el mundo están comenzando a invertir en aprender cómo utilizar estas herramientas de manera efectiva para lograr sus tareas más rápidamente. Estudios recientes han destacado un sólido argumento a favor del uso de estas herramientas en tu negocio. Esto significa que las principales empresas a las que todos aspiramos a trabajar están invirtiendo fuertemente en dotar a sus empleados con el conocimiento adecuado para aportar más valor a la empresa. Es hora de hacer lo mismo en el ámbito educativo.

Mucho se ha dicho sobre la relación entre la inteligencia artificial generativa y el aula. En el último año, las escuelas han comenzado a darse cuenta de que la inteligencia artificial generativa va a cambiar la forma en que se enseña en el aula. Los profesores comenzaron a ver trabajos perfectamente elaborados que fueron generados por la IA ya desde el año pasado.

Entonces, ¿cómo reaccionaron cuando se enteraron de ChatGPT? ¡Lo bloquearon!

Por ejemplo, la Universidad de Michigan no dudó y prohibió su uso de inmediato.

¿Pero por qué?

En gran parte, tiene que ver con la infraestructura educativa existente con la que trabajan los profesores en la actualidad. Aquella en la que asignan libros, escribimos algunos trabajos sobre esos libros y luego tomamos un examen.

Fundamentalmente, compramos estos libros para adquirir conocimiento. Conocimiento que ya está encapsulado en la mayoría de los LLM.

Y aquí es donde la inteligencia artificial generativa como ChatGPT se convierte en enemiga de la clase para aquellos que no comprenden cómo convertirla en una aliada.

En mi caso, uno puede pensar en un LLM como un libro dinámico. Tiene el conocimiento y puede expresar ese conocimiento de diversas maneras.

Esta es la razón por la que las escuelas tomaron la decisión de prohibir estas tecnologías en el aula. Simplemente no encajaba en la forma en que han estado enseñando desde la creación de los sistemas educativos modernos.

Entonces, ¿cómo deberían las escuelas utilizar la inteligencia artificial generativa?

Los profesores, estudiantes y administradores tienen mucho que ganar con el uso de la IA. Antes de poder determinar por dónde empezar, debemos comprender el objetivo fundamental de su institución educativa. Para este artículo, centrémonos en las universidades. Sabemos que algunas de las principales empresas están implementando la IA y gastando miles de millones de dólares en capacitar a su personal en cómo utilizarla de manera efectiva en todos los aspectos del negocio. Estas empresas soportarán el costo de ser bancos de pruebas para el uso de la IA y proporcionarán pautas sobre lo que busca la industria.

Los profesores deben elevar el nivel en el aula. Esto significa, específicamente, comprender lo que es posible con la IA en el campo en el que educan a sus estudiantes. Cada campo es diferente y, como tal, corresponde a los expertos en el campo probar la tecnología para descubrir las limitaciones y las nuevas posibilidades.

Algunos ejemplos que vienen a la mente son:

• Legal: utilizar la IA para crear argumentos legales y contrargumentos.
• Médico: utilizar la IA generativa para crear informes de salud basados en datos.
• Negocios: utilizar la IA para analizar oportunidades de negocio.

Lo que vemos en la IA actual es solo la punta del iceberg de lo que será posible en cuatro años. Lo que no cambiará es la demanda de pensadores críticos. Esto significa que nuestras escuelas deben desafiar más a los estudiantes para que los graduados que producen sean competitivos frente a una posible sustitución por la IA.

La inteligencia artificial generativa es un aliado poderoso en la educación. Es tan poderosa que muchas instituciones la temen como si un oso amistoso se acercara a ellas.

Link de interés:

Para preguntar de manera gratuita sobre el adecuado uso de la IA: clic aquí.