Galo Flores
La elaboración y venta masiva de productos para consumo requiere cuidadosa atención. A lo largo de estos años, los Sistemas de Gestión adquirieron especial importancia para garantizar los procesos.
Cuando camine por los supermercados, recuerde que las plantas elaboradoras y cadenas de abastecimientos de alimentos realizan un intercambio de negocio con distintos agentes de producción y comercialización. La Gestión de la Calidad y de la Inocuidad busca relacionar las inquietudes y cubrir los peligros en cada una de esas fases.
El objetivo final es eliminar errores en su elaboración, comercialización y distribución para ofrecer garantías reales a los consumidores.
Con la inocuidad se evita que el alimento produzca algún daño a la salud; por ello, existe un protocolo de aseguramiento de la calidad para que el producto sea consumido de la forma apropiada.
Las preocupaciones en esta industria siempre existieron, pero desde los años 90 en adelante y, en particular, a partir del año 2000, con la creación del Foro Mundial de Inocuidad Alimentaria, el tema pasa a ser permanente en la agenda de trabajo de todos los grupos de interés.
Los expertos señalan que las industrias que olvidan esta responsabilidad socavan su permanencia en el mercado. No solo para hacer buenos negocios, sino que afectan directamente su permanencia en el mercado globalizado, pues este prioriza los temas de información.
Cualquier incidente o problema relacionado con estos temas, se sabe en el mundo entero. Lo eliminan como proveedor, lo sacan del negocio, así de simple.
El pequeño productor se centra más en su producto y quizá no tenga las condiciones de infraestructura de la gran empresa, pero eso no lo exime de su responsabilidad en cuanto a cumplir con los compromisos de calidad unidos al producto. Todo lo que se relaciona con la producción de alimentos origina un compromiso muy grande.
Gestión de calidad
La Gestión de la Calidad y de la Inocuidad de los Alimentos pone en funcionamiento todos los procesos para prevenir sucesos o incidentes. El tema de fraude o las fechas de caducidad equivocadas no son simples incidentes. Se trata de una decisión a propósito y eso retrata a quien conduce la empresa. Una vez que está identificado, el mundo de los negocios le pasa la cuenta y muy rápido.
Latinoamérica es una zona privilegiada, con productores exponenciales, pues abastece mercados internos y mundiales. Más es percibido en los circuitos comerciales como un proveedor con algunas deficiencias. Los expertos coinciden en que se necesita multiplicar personas, técnicos, que trabajen en todos los niveles de producción, debidamente capacitados y responsables de su delicada labor. Los alimentos limpios requieren estándares e indicadores adecuados al público consumidor, ergo el campo laboral para el profesional del sector es innumerable.
