En setiembre del 2023, en la ciudad de Derna, Libia, la tempestad Daniel cobró miles de vidas después haber provocado el desborde de instalaciones de gestión del agua. Como esta, varias situaciones recientes en el mundo nos advierten sobre nuevos desafíos en cuanto a la gestión de las infraestructuras.
Se sabe que el cambio climático tendrá impactos significativos en el ciclo hidrológico, el cual incluye patrones de precipitación, tasas de evaporación y escorrentía. Es probable que estos cambios afecten el rendimiento de los sistemas de drenaje, que están diseñados para manejar un cierto exceso de agua causado por la lluvia u otros eventos hidrológicos. Este exceso puede variar considerablemente en el futuro, por lo que los eventos anormales crearán situaciones inéditas.
La vulnerabilidad de los sistemas de drenaje al cambio climático depende de varios factores, incluidos el diseño y la capacidad del sistema, el tipo y la frecuencia de los fenómenos meteorológicos extremos, y la geografía y topografía locales. Estos son algunos de los impactos potenciales del cambio climático en los sistemas de drenaje:
- Mayor frecuencia e intensidad de eventos climáticos extremos, como fuertes lluvias, tormentas e inundaciones, que pueden abrumar los sistemas de drenaje y causar daños a la infraestructura.
- Cambios en los patrones de precipitación, como periodos secos más largos seguidos de fuertes lluvias, que pueden reducir la efectividad de los sistemas de drenaje y aumentar el riesgo de erosión del suelo.
- Aumento del nivel del mar, que puede causar la intrusión de agua salada en los sistemas de drenaje en las zonas costeras y afectar la calidad de los recursos hídricos.
- Cambios en la temperatura y las tasas de evaporación, que pueden aumentar el riesgo de sequía y reducir la cantidad de agua disponible para los sistemas de drenaje.
Las medidas de adaptación son importantes para mitigar los impactos del cambio climático en los sistemas de drenaje. Entre ellas, es necesario desarrollar sistemas de drenaje más resistentes, mejorar las prácticas de mantenimiento y monitoreo y utilizar infraestructura verde, como jardines de lluvia y pavimento permeable, para ayudar a manejar la escorrentía de aguas pluviales. Además, la incorporación de proyecciones de cambio climático en el diseño de sistemas de drenaje puede ayudar a garantizar la atención y contención de los impactos de un clima cambiante.
Prescripciones:
- Establecer escenarios que integran eventos excepcionales y sus impactos sobre sus instalaciones y actividades.
- Anticipar y adoptar medidas de mitigación, por ejemplo, inversiones en equipos e instalaciones para reducir los impactos de los fenómenos y de la vulnerabilidad actual de las infraestructuras sobre sus actividades.
- Explorar nuevas formas de drenaje y gestión del agua, como jardines de lluvia y pavimentos permeables, para mejorar la gestión de aguas pluviales y aportar beneficios ambientales.
Referencias:
¿Cómo gestionar el exceso de agua durante las tempestades?: www.frontiersin.org/research-topics/54238/improved-stormwater-management-through-sustainable-drainage-systems-suds
Un ejemplo de inversión en Colombia para reducir los impactos negativos de los cambios climáticos sobre la gestión del agua: www.iadb.org/es/whats-our-impact/CO-T1735
Guía boliviana sobre este desafío: https://condesan.org/recursos/biptico-sistemas-urbanos-de-drenaje-sostenible-suds/
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